APROXIMACIÓN:
Ahora nos desplazamos por una carretera comarcal, estrecha, pero recién asfaltada, que discurre entre verdes prados. algo más tarde tomaremos el desvío a la izquierda. Si tomamos la izquierda hariamos el Turbón. Tomando altura entre curvas cerradas hasta la localidad de Gabás, donde podremos disfrutar de unas maravillosas vistas de los picos de Galliero, Cogulla, Labert...
Atravesamos la población de Gabás, siguiendo el cartel indicador hacia la ermita de Sanchuan o Sinchuan. En este punto comenzaremos a ascender por una pista que se encuentra aceptable para el tránsito de turismos. Unos cientos de metros más arriba volveremos a encontrarnos otro nuevo cartel que nos indica que estamos en el trazado correcto.
Pocos metros después encontraremos el desvío a la ermita. Seguimos ascendiendo por la pista. Las vistas de las cumbres de alrrededor comienzan a ser importantes, alcanzando a ver la mayoría de ellas... y como no, la ermita allá abajo.
Ya queda poco para llegar a el collado de la Montañeta de Gabás, donde sorprende, una vez mas el verde de los prados y el color rojizo de la tierra.
Dejamos atrás un pequeño refugio de pastores y continuamos por el camino hasta cruzarnos con el cortafuegos, donde dejaremos el coche.
DESCRIPCIÓN:
Veintiuno de agosto de 2010
Como iba ocurriendo durante el último mes, esperábamos al fin de semana a que llegasen a Seira los distintos integrantes de la excursión del fin de semana.
Esta vez íbamos a realizar una excursión que yo, particularmente ya había realizado, pero que íbamos a desenlazar de una forma diferente. Esta ocasión nos juntamos Raúl, Lucas, Tomás y yo.
Íbamos a subir a la Tozal de Baciero por Gabás, y en vez de volver por nuestros mismos pasos, volveríamos por la zona W de la sierra Calva, abriendo camino, puesto que el que existía en tiempos ha desaparecido entre la vegetación por el desuso.
Seira (La Colonia), 6:00h. Nos subimos al vehículo y ponemos rumbo a Gabás. Es de noche y por el Congosto de Ventamillo no transita nadie más que nosotros. Pasamos por Castejón de Sos, Bisaurri y Gabás. Tomamos la pista que se dirige hacia el comienzo de la excursión con la esperanza de ver algún corzo madrugador pastando en los prados. ¡Lastima! Recientemente habían cortado la hierba y empaquetado en grandes rollos. Como premio de consolación se dejaron ver dos liebres que se exhibieron delante de nosotros durante unas decenas de metros.
Llegamos a los Cliots de Gabás a las 06:50 h. Temperatura 13 ºC. 1600 m. El día tan apenas daba señas de haber comenzado. Comenzamos la ascensión por el cortafuego que se dirige a la glera de las faldas de Baciero.
Una vez en la gravera, de nuevo, el mismo dilema: el sendero a seguir. Al comienzo de la misma la senda parece clara, pero tal y como vamos ascendiendo comienzan a multiplicarse de forma increíble. Aparecen cairns por debajo y por encima de nosotros.
Así, que sin complicarnos mucho decidimos seguir uno de los muchos, intentando ganar altura hasta el punto de hacerla confluir en el punto donde el sendero quiebra el rumbo para introducirse en la canal de acceso al collado. Dicho y hecho. Con los primeros rayos de sol estábamos en el collado que nos deja en la espina dorsal de la sierra.
Esa mañana las moscas también habían madrugado. Las había por doquier y en cantidad más que generosa. Pronto comenzamos a crestear en dirección al promontorio donde se halla el monolito del vértice geodésico de la cima.
9:00h. 2115 m. 17,8 Cº. Hacemos cima. El resto del grupo que nunca había subido al lugar queda boquiabierto por las vistas desde este punto. Foto de cima.
Decidimos tomar un bocado a pesar de lo pronto que es. Total, el resto del itinerario iba a ser en descenso y casi todo en sombra. Y es que, ¿quién se resiste ante un bocadillo de tortilla de patatas con muixardons? (senderuelas ó perrotxicos). Descendemos de cima, esta vez en dirección W. La aventura está servida.
Continuamos por los prados de Baciero, por una de las sendas que marca el ganado caprino. La caminata es agradable, puesto que discurre por terreno de pasto y con sentido descendente muy suave. A ambos lados tenemos unas muy buenas vistas, tanto de la zona de Turbón como de la de Cotiella.
La cima va quedando atrás. Vamos cruzando por la parte superior de diversas canales herbosas de gran pendiente que no vemos donde desembocan. No obstante en la concavidad de las canales siempre vemos el objetivo final de la jornada: Seira City.
El paisaje es agradable y sorprendente. En escasos metros el prado se convierte en vertiginosas cortadas de piedra escarpada donde un puñado de pinos avezados intenta sobrevivir entre las fisuras de la piedra.
Coronamos un pequeño repunte en el sendero que recorre la espina dorsal de la sierra. Ante nuestros ojos aparece casi camuflada entre la neblina de calor del llano Peña Montañesa, pero no podemos distinguir más allá de ella.
Van apareciendo los cadáveres de pinos, ahora caídos sobre la hierba. Parecen puestos a propósito, como si de esculturas abstractas se tratase, recordándonos lo duro de la vida en estas altitudes.
Seguimos cresteando y descendiendo suavemente. Al fondo Sierra Ferrera y sobre el praderío un rebaño de cabras, que rompen el silencio del lugar con sus cencerros, ayudadas por la conversación sin fin de Tomás.
Ahora el terreno que era siempre herboso va a comenzar a compaginarse con el comienzo de las canales de glera, que atravesaremos sin dificultad entre pino y abeto.
Debemos llegar al prado de la cresta que tenemos una decena de metros mas abajo. Allí decidiremos el rumbo a tomar.
Seguimos descendiendo a muy buen ritmo amenizado por “comentarios soeces” que nos hacen reír a todos.
Llegamos al prado fijado.
Sin parar mucho a pensar decidimos virar rumbo N descendiendo por la ladera de pino para conectar unos 500 m de desnivel por debajo de nosotros con una pista dedicada a la saca de madera, ahora abandonada.
La pendiente es considerable. Es más que recomendable el uso de bastones, puesto que la pendiente esta adornada por una tupida alfombra de hierba fresca, rociada por la humedad de la mañana. Todos los componentes del grupo sufrimos algún resbalón que otro…
Tomas iba sugiriendo la ejecución de “zetas” en el camino. Lucas y yo, tendíamos a dejarnos llevar por la fuerza de la gravedad, o sea la línea recta.
A pesar de la buena temperatura de la que gozábamos bajo la sombra del bosque sudábamos de lo lindo. La fuerte pendiente estaba sacando lo mejor de nosotros mismos, a pesar de que íbamos desviándonos ligeramente para un lado o a otro eligiendo la zona donde las curvas de nivel estaban más separadas según el mapa topográfico de la zona.Si bien, tal y como íbamos descendiendo y perdiendo altitud, nos íbamos dando cuenta de la diferencia de las clases de vegetación.
El pino negro dejó de rodearnos y nos introdujimos en una zona de bosque de hayas, todas ellas de troncos delgados, tupidísimos y desnudos donde solo en las copas estaba el grueso de las hojas intentando buscar un hueco donde beneficiarse de los rayos solares.
Cuando estábamos sobre unos 150 m de desnivel sobre donde se suponía que teníamos que toparnos con la pista, nos cruzamos con una estrecha glera de piedra no muy recia, que decidimos seguir por uno de sus bordes hasta cruzarnos con el camino.
Dicho y hecho. Tal y como marcaba el GPS, en el punto indicado, encontramos la pista abandonada para la saca de madera y que enlaza con la pista que desemboca en el sendero hacia la Ermita de San Salvadó.
Llegados a la pista paramos a beber y tomar algo. Tomás, ni corto ni perezoso, sacó el chorizo y le apretó unos bocados. Raúl y Lucas portaban el doble de agua que el resto del grupo (2 l. cada uno), cosa que fue muy bien ya que en todo el itinerario no hay agua hasta que se llega al sobradero del depósito de Abi, así que ayudaron a paliar las carencias del resto. Por cierto, para la jornada de hoy, estábamos en alerta amarilla por calor en la provincia. Os puedo asegurar que se dejaba notar en el termómetro en cuanto salimos del cobijo de la sombra del bosque.
Reemprendemos el camino. Ahora descendemos por la pista que se dirige desde Esquioz hacia el cruce del Llun de Abi. Ahora caminamos bajo el sol, descendiendo por la pista que va bordeando los múltiples prados ahora casi amarillentos.
Ante la ingente cantidad de endrinas que nos encontramos por el camino, Tomás ya esta pensando en prepararnos un Patxarán para el año que viene.
Ya quedan atrás, a nuestra espalda las laderas boscosas de la sierra y la soleada y pelada cima de Baciero.
Llegamos al Repetidor de Abi. Tras internarnos en el pueblo, nos encontramos con Zaca, un muchacho de Abi que frecuenta bastante Seira y que amablemente nos indica donde tomar el camino antiguo que unía las poblaciones de Abi y Seira. También nos advirtió de que nos íbamos a divertir, puesto que había algún tramo en el que se perdía el sendero, ya que la vegetación lo había cerrado.
Sin pensarlo dos veces nos adentramos en el sendero flanqueado por muretes de piedra y por altos bojes, que le confieren al sendero una sombra y frescor que agradecíamos con el calor que estaba cayendo.
Nos llama la atención la forma de cerrar las parcelas de algún vecino de Abi y que seguro marcará precedentes en el futuro en cuanto al cercado de parcelas: cercado de minifundios con somieres de camas. Sin duda, es reciclar…
Ciertamente, el sendero se pierde en un punto, pero no supondrá ningún problema para continuar con nuestro rumbo. Lo volvemos a encontrar si bordeamos por un diminuto prado que encontramos a nuestra izquierda superándolo por la espuenda, retomando el sendero una decena de metros mas adelante.
Posteriormente, hallado el sendero, cruzamos un pequeño barranco bajo los robles, que nos dejara junto al Mesón de Cereza y Rufat, donde confluye con la pista que viene de Gabás (GR-15), muy transitada por ciclistas de BTT que hacen la transpirenaica procedentes del Pont de Suert y que se dirigen a Víu.
Podríamos haber seguido la pista, pero como buenos lugareños, atravesamos algunas parcelas para cortar algunas de las curvas de la pista hasta llegar a El Mesón.
Allí tomamos el sendero ancho por la derecha del Mesón, que se dirige hacia el N NE y que nos dejará en la antigua “Casa de Baños “de la Colonia de Seira.
Unos metros más adelante, en casa de Raúl, refrigerio generalizado a la sombra del porche. Son las 13:06. Altitud 832 m..., mucho calor y ganas de darse una ducha reconstituyente.
Fin de la jornada. Sólo queda ir a recoger el vehículo que dejamos por la mañana en los Cliots de Gabás.
OTROS DATOS DE INTERES:
PERFIL DEL ITINERARIO
Cliots de Gabás-Tozal de Baciero
DISTACIA RECORRIDA
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2520 m
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TIEMPO MOVIMIENTO
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2h 01min
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TIEMPO DETENIDO
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1h 23min
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MEDIA DESPLAZAMIENTO
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3,4 Km/h
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VELOCIDAD MAXIMA
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5,1 Km/h
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DESCENSO TOTAL ACUMULADO
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42 m
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ASCENSO TOTAL ACUMULADO
|
532 m
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ALTURA MAXIMA
|
2115 m
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ALTURA MINIMA
|
1600 m
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Tozal de Baciero-Seira
DISTACIA RECORRIDA
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7510 m
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TIEMPO MOVIMIENTO
|
2h 13min
| |
TIEMPO DETENIDO
|
1h 37min
| |
MEDIA DESPLAZAMIENTO
|
3,4 Km/h
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VELOCIDAD MAXIMA
|
8,5 Km/h
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DESCENSO TOTAL ACUMULADO
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1156 m
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ASCENSO TOTAL ACUMULADO
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26 m
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ALTURA MAXIMA
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2115 m
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ALTURA MINIMA
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835 m
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COMPORTAMIENTO DEL LA TEMPERATURA Y EL VIENTO
EN RELACION A LA ALTURA Y LA HORA
MATERIAL EMPLEADO Y/O PORTADO
- SOMBRERO
- CORTAVIENTOS GORE-TEX
- GUANTES WINDSTOPPER
- BOTAS DE MONTAÑA
- PANTALON MONTAÑA WINDSTOPPER GORE-TEX
- SUDADERA CLIMACOOL
- GAFAS PROTECCION 4
- CREMA DE PROTECCION SOLAR
- BOTIQUIN (Venda elástica, gasa esterilizada, esparadrapo, guantes de látex, tiritas, paracetamol, sábana térmica, silbato de emergencia)
- 1 L AGUA (en camelback)
- LINTERNA FRONTAL
- BASTONES TELESCÓPICOS
- GPS GARMIN COLORADO 300
- BRÚJULA Y MAPA DE LA ZONA
- TERMÓMETRO/ONAMÓMETRO SILVA ADC SUMMIT
- TRÍPODE FOTOGRÁFICO
- CÁMARA FOTOGRÁFICA FUJIFILM FINEPIX S9600
- TELEFONO MOVIL CON BATERIA LLENA
Saludos, Fran!! Desde tu entrada de P.Montañesa, y antes de meterme en la nueva y prometedora, cabaña del Tormo....me he venido a esta guapisima ascension al Baciero!!! Muy disfrutona...eso si...bien tempranito, como habeis hecho. ,por que vaya calores...agosto, normal!! Una cima chulisima, y el camino entre estos bosques de pino negro y hayas...una gozada....permiteme un apunte....las fotos muy bonitas...pero desde que sigo tus cronicas...( hace unos veranos ya...) he comprobado tu progreso, y madurez, como sacas lo mejor del paisaje, de los cielos y pueblos...no te lo digo como experta ( solo aficionada ), sino por que soy muy observadora, y me gusta reconocer el buen hacer...por cierto, los muixardons, son setas verdad??. Una cronica y un pateo, espectacular!! Hasta pronto, amigo!!
ResponderEliminarHola Ana! Me alegro que te haya gustado el Tozal de Baciero. Es de esas cimas " de segunda" o incluso de "tercera" para todos aquellos que van coleccionando tresmiles, pero con un buen sabor montañero y de esas cimas en las que en invierno y nevadas hay que tener algo más que sentido común...!
ResponderEliminarGracias por tu apunte tan alagador... Como dice mi padre "nadie nace enseñao". He de reconocer que ya hace un tiempo que ya no me llevo al monte mi fuji con sus polarizadores, filtros, bla, bla, bla... porque es que pesan los condenaos! Ahora con una bastante mas sencillita intento llevarme a casa la esencia de cada ruta para "teletransportarme" desde la pantalla del PC.
Muixardons,,,,,,menuda seta en un revuelto con esparragos trigueros (entre otros platos) En patués (versión de la fabla en el valle de Benasque) son, y seguro que has comido, habiendo vivido en Jaca, perrotxicos... mas blanca y grande. Luego tendrías la muixardina mas "pequeña" de tallo mas fino y parda, denominada senderuela.
Salud, amiga.